Mireia Massagué: «Chillida Lekuk, ñabardurak haratago, Chillidak pentsatu zuen bezala jarraitzen du»

  • Mireia Massagué: «Chillida Lekuk, ñabardurak haratago, Chillidak pentsatu zuen bezala jarraitzen du»

El primer aniversario de la reapertura de Chillida Leku ha tenido que celebrarse a puerta cerrada por la crisis de salud pública actual. Sin embargo, su equipo de trabajo, con Mireia Massagué a la cabeza, sigue dedicando su tiempo y ganas a este museo tan especial, también en estos días. La propia directora nos explica cómo han venido trabajando en los últimos doce meses y cuáles son sus espectativas de futuro.



Se cumple un año desde la reapertura de Chillida Leku al público. ¿Qué retos te propusiste a corto plazo al ponerte al frente del centro?

Hace ahora justo un año se hablaba mucho de la reapertura del museo y repetíamos que ésta era sólo una anécdota, que a partir de entonces en el museo pasarían muchas cosas. Y durante este último año así ha sido gracias al programa cultural y educativo.

Hemos conseguido que la gente del contexto viniera y volviera, que era un reto importante más allá de atraer a los visitantes nacionales e internacionales. Otro dato muy positivo es que los visitantes que ya conocían el museo lo han encontrado igual que en su anterior etapa, es decir, igual a como lo concibió Eduardo Chillida.

En cuanto la situación lo permita, el museo volverá a abrir sus puertas y continuaremos con este reto que lo es a corto, pero también a largo plazo: es, más que un reto, una filosofía. Por eso mismo a quienes adquirieron el abono de un año para el museo vamos a alargarles la validez de estos seis meses más.


¿Cuál es el balance que haces del trabajo que habéis podido desarrollar en este año?

Muy positivo. Este año han venido alrededor de 80.000 personas y hemos recibido muy buena repuesta por parte de las personas que nos han visitado.

Además, como decía, el programa educativo y cultural ha llenado el museo de actividad. Por ejemplo, ahora contamos con el programa de obra invitada, que acabamos de inaugurar con una pieza de Louise Bourgeois, “Eye Benches III”, que se podrá visitar hasta diciembre.

 


(Eduardo Chillidaren Ondorengotza eta Hauser & Wirth-en adeiztasunez. ©Zabalaga Leku. Donostia, VEGAP, 2020. Argazkia: Mikel Chillida).


Parte de las intervenciones en el espacio para su readaptación tuvieron que ver con la búsqueda de la mejora en la experiencia de los y las visitantes del museo. ¿Qué respuesta habéis tenido a este respecto?

La reformas que se hicieron en el caserío no se ven: se trató tan solo de mejorar el aislamiento y la iluminación.

En cuanto a los jardines de Piet Oudolf, hemos recibido una respuesta muy buena por parte del público, estamos además convencidos tanto desde el equipo del museo como desde la familia que si Eduardo hubiera conocido al paisajista, hubieran tenido una muy buena relación, ya que sus filosofías de trabajo se parecen mucho.

Para la cafetería, Lurra, que está basada en un modelo de proximidad con productos ecológicos y de temporada, tampoco hemos podido tener mejores críticas. El servicio de restauración era una iniciativa que el museo siempre había querido llevar a cabo.


La relevancia de la obra de Eduardo Chillida en la Historia del Arte Contemporáneo está fuera de duda, pero aun así queréis incidir en su reconocimiento internacional. ¿Qué líneas de trabajo cabe desarrollar para conseguir este objetivo?

Como sabéis, el museo cuenta con el apoyo de Hauser&Wirth, la galería que representa el legado del artista desde 2017. Gracias a ellos la obra del escultor ha tenido varias exposiciones internacionales en los últimos años, como la de Zürich o la de Wiesbaden, así que ese mayor reconocimiento internacional que siempre hemos buscado está llegando.

El tener Chillida Leku abierto, a pleno rendimiento, con un altísimo porcentaje de visitantes de público internacional también nos ayuda a esa imagen en el exterior. Sin duda Hauser&Wirth se ha convertido en el compañero de viaje perfecto para este proceso, tanto para el museo como para la familia.


Chillida Leku es un lugar evocador, un museo de autor que ha dotado de espacio no solo a la obra del artista, sino también a los propios procesos de alteración de los materiales con los que trabajaba. En los veinte años que han pasado desde su inauguración, ¿se ha transformado este paisaje?

Chillida Leku, más allá de los matices que hemos explicado anteriormente con la cafetería y los jardines de Oudolf, se mantiene tal y como lo concibió el artista, ya que el museo es una obra más de su creación.

Otro dato muy positivo que hemos recibido quienes repiten visita ha sido que lo encuentran igual que en su anterior etapa. Ese era también uno de los principales objetivos que estamos muy orgullosos de haber logrado.



(Zabalaga Baserriak, bisitarien gunea eta artxiboa jasotzen duena. Eduardo Chillidaren Ondorengotza eta Hauser & Wirth-en adeiztasunez. Argazkia: Mikel Chillida).


Además de su obra, el museo recoge documentación, bocetos, escritos... que ayudan a abarcar al artista en su totalidad. ¿Qué aportan estos elementos a la experiencia de la visita?

Estos elementos permiten al público conocer con mayor profundidad la obra de Chillida, aprender sobre su contexto, sobre sus procesos de trabajo…

El museo reúne no solo el mayor corpus de su obra, sino el mayor archivo. Tenemos una parte del equipo del museo dedicada exclusivamente a este trabajo de archivo y está siendo muy enriquecedor.

El público podrá disfrutar de su trabajo pronto: el legado de Chillida es muy rico y por tanto inagotable.


El trabajo del centro, como comentas, está permitiendo relecturas de la obra de Eduardo Chillida, y recientemente ha abordado también un nuevo enfoque que favorece diálogos con obras de otros autores, como es el caso de la mencionada Louise Bourgeois... ¿Qué deriva esperáis que tenga esta iniciativa?

La obra de Louise Bourgeois “Eye Benches III” es la pieza que inaugura nuestro nuevo programa de Obra Invitada, con el que queremos poner a dialogar obra de artistas contemporáneos a Chillida con las propias obras del museo.

Esta es una forma de dotar de contenido al museo, pero sobre todo de estudiar la obra del escultor desde distintos puntos de vista.

Louise Bourgeois se ha convertido así en la primera artista en exponer en el museo, estamos desando que el público pueda venir a disfrutar de esta pieza tan particular.

 


("Eye Benches III", Louise Bourgeois-ena. Eduardo Chillidaren Ondorengotza eta Hauser & Wirth-en adeiztasunez. Argazkia: Mikel Chillida).



La actual crisis del coronavirus ha golpeado también a nuestras instituciones artísticas, que sin duda van a tener que hacer un esfuerzo adicional una vez pasada la epidemia. ¿Cómo se plantea el futuro Chillida Leku?

El museo reabrirá cuando sea posible y cuando estén garantizadas la seguridad de sus trabajadores y visitantes.

Volveremos con la misma ilusión que hemos mantenido este último año y trabajando para que Chillida Leku continúe siendo ese lugar de encuentro con el que soñó y que fundó Eduardo Chillida.

 

(2020ko apirilaren 17an argitaratutako Berezia).