Marti no sabe dónde viven los miedos, vive en un pueblo costero con olor a salitre. Su padre es marinero y pasa largo tiempo en el mar. Un día gris de espera en el puerto le sorprende una gran tormenta que la tirará al mar. Marti comenzará un viaje profundo a lo largo del fondo del marino, para eso tendrá que aprender el idioma de los miedos y los peces.