En estos tiempos de ignominia a escala planetaria en que la crueldad se extiende por doquier fría y robotizada, Paco Ibáñez , reivindicando el humanismo frente a la barbarie del s. XXI, nos ofrece a través de sus canciones un espacio de amor y libertad, un espacio de resistencia ante la injusticia, la violencia y el horror.
Vestido de negro, guitarra en mano y rodeado de excelentes músicos, sobre un escenario de bella y sobria escenografía, el artista nos regala canciones de amor, de puro existencialismo, de lucha y resistencia que, envueltas en los ritmos de los instrumentos y la fuerza de la poesía, evocarán la crudeza y la tristeza, pero también la ilusión, el amor y la esperanza.