El Museo de Bellas Artes de Bilbao activa la propuesta BBKateak con la presentación de la instalación Trece a Centauro del artista Sergio Prego (San Sebastián, 1969) concebida de forma específica para el museo y, en particular, para convivir con el desarrollo de su proyecto de ampliación.
Tras la conclusión de la reforma del edifico de 1945, en las próximas semanas el museo comenzará a mudar su colección a las 22 salas que van a permanecer abiertas durante la ejecución de las obras de ampliación. Con el lema A(r)teak zabalduz, el museo volverá a abrir sus puertas el próximo 20 de junio por la fachada del edifico antiguo y mostrará de forma rotativa la obra de un centenar de artistas con nombre propio de su colección, formando series sucesivas (Kateak) de pequeñas exposiciones en un programa conjunto desarrollado con BBK, patrono de honor del museo.
Por su parte, la intervención Trece a Centauro ocupa ya las salas recién reformadas del edifico antiguo que quedarán más comprometidas por los trabajos de la obra de ampliación que se desarrollan en su vertical exterior. En un momento en el que las arquitecturas del museo cobran especial protagonismo y sirviéndose de la excepcionalidad del vaciamiento de estas salas, Prego propone la experiencia de lo escultórico en una interrelación única con la arquitectura interior del museo. Formada por una cadena de módulos neumáticos que ocupa masivamente el espacio que lo contiene, funcionará como un diafragma que se abre o se cierra en función de las necesidades derivadas del proceso de transformación del museo.
Con el doble referente del experimentalismo de los movimientos de la arquitectura radical de los años sesenta y setenta del siglo XX y de su empleo de estructuras neumáticas -casi siempre efímeras- para habilitar otras formas habitacionales, Prego relativiza aquí la masa material como elemento constitutivo de la experiencia espacial al tiempo que inserta su obra en la genealogía de la escultura.
En el relato de ciencia ficción Trece a Centauro su autor, J. G. Ballard, entrelaza imágenes del futuro utópicas y distópicas para cuestionar el concepto de progreso que ha caracterizado la modernidad y que, a menudo, ha entrado en conflicto con posiciones éticas derivadas de la experiencia humana. Inspirada en este relato, la intervención de Prego en el museo contrapone la irrupción espacial de las estructuras geométricas con la corporeidad de las membranas neumáticas que las conforman.
Trece a Centauro es la segunda intervención especifica de Sergio Prego en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. En 2001, dentro de la exposición Gaur, Hemen, Orain que sirvió de inauguración de la última reforma del museo, el artista realizó una de sus primeras instalaciones sonoras titulada House, Where is House? con la que tomaba también la nueva arquitectura como espacio de reverberación de su obra.