En Oh-Pera, al igual que en la vida, no existe estabilidad, sino un equilibrio inestable...
Todo cambia, nada permanece y con cada transformación se abre un mundo de posibilidades.
El mundo está hecho de piezas elementales y nuestro mundo está hecho de cajas que van cambiando en diferentes universos. A un universo lleno de emociones, riesgos, oportunidades e ilusiones. ¡La esencia de Oh-Pera!