Dentro del programa del Festival de Música de Zumaia 2024.
Ihir es una sugerente experiencia que intercala imágenes poderosas y llamativos pasajes enérgicos con escenas más reposadas y delicadas. Un solo de la bailarina Amaia Elizaran acompañado del repertorio sonoro ideado por Liam Ó Maonlaí, cuyo uso de los diferentes instrumentos musicales, como el piano, arpa celta, flauta y su voz, permiten crear un clima único.
Una pieza basada en la improvisación en la que se traza un viaje emocional claro que explora especialmente lo inacabado, lo eterno.
Ficha
Se dice que en occidente el tiempo se cuenta, se mide, se compra, se vende, se planifica, se organiza; es un bien objetivo, independiente al ser humano, que usamos para hacer cosas, pero casi siempre nos falta. En cambio, en África el tiempo se vive, se tiene, se hace; es un bien subjetivo e inherente al ser humano, que se habita y casi nunca falta. El hecho de que nazcamos en un lugar del mundo concreto marca indefectiblemente la noción que tenemos del tiempo, y aunque nada es inamovible, a duras penas conseguiremos desprendernos de esa primera noción adquirida. El tiempo se puede vivir de muchas maneras, incluso ser esclavo de él; pero lo que no se puede negar, y esto es válido para cualquier rincón del mundo, es el poder que nos da la danza, sea cual sea su origen, género o condición, para vivir el tiempo en un presente absoluto.
OTEMPODIZ (ELTIEMPODICE) es el resultado de un proyecto de intercambio y creación artística bidireccional, que se vertebra a caballo entre Mozambique y Euskadi, gracias al apoyo de la AECID, la residencia artística SORTUTAKOAK (Gipuzkoako Dantzagunea) y el festival ATLANTIKALDIA de Errenteria. Un proyecto que quiere ofrecer una oportunidad laboral y las herramientas básicas para poder desenvolverse por su propia cuenta en los circuitos internacionales de la danza, a dos bailarines de Maputo.
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