Desde su origen en 1908, el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha ampliado sus colecciones en buena medida gracias a donaciones y legados. Esta forma de ingreso se ha mantenido a lo largo del tiempo y constituye una de sus más claras señas de identidad: más del 60 % de las obras que forman el patrimonio artístico del museo han sido legadas o donadas por particulares, instituciones y otras entidades corporativas.
A esta histórica sucesión se sumó el pasado año Begoña María Azkue, quien en sus últimas voluntades formalizó un legado a favor del museo con la estipulación de que fuera dedicado íntegramente a la compra de obras de arte que enriquezcan la colección.
La primera incorporación fue el óleo sobre lienzo El voto en Sainte-Anne d’Auray (c. 1870), una obra destacada del academicista francés William Bouguereau que se ha sumado a la pintura del siglo XIX del museo.
El museo da ahora a conocer una segunda pintura adquirida en diciembre de 2023. Se trata del Retrato de Erik Satie pintado en París por Ignacio Zuloaga hacia 1893-1894, que incrementa con una obra temprana en la producción de Zuloaga el notable conjunto de pinturas (10) del artista vasco conservado por el museo
La incorporación de este retrato del compositor francés Erik Satie (Honfleur, Calvados, Normandía, 1866-París, 1925) a la colección de obras de Ignacio Zuloaga en el museo completa un periodo -el de la producción de juventud- en el que la oferta en el mercado es prácticamente inexistente. El lienzo documenta el momento en el que la pintura de Zuloaga acusa la influencia de Eugène Carrière y cambia el naturalismo de paleta impresionista por un cromatismo restringido y una iluminación en penumbra que le acercan al simbolismo.