Utilizando extractos de algunas de sus obras anteriores, el coreógrafo Thierry Malandain nos lleva en un viaje en el tiempo con esta nueva composición. Un mosaico de épocas, formas y tonos se entrelazan con la música de Mozart, Saint-Saëns, Chopin y Tchaikovsky. El ballet neoclásico, combinado con la intensidad hipnótica del Bolero de Ravel, guiará este espectáculo hasta su clímax.