Cuando la artista sueca Hilma af Klint (1862–1944) comenzó a crear pinturas radicalmente abstractas en 1906, no se parecían a nada que se hubiera visto antes: audaces, coloridas y sin ataduras de referencias reconocibles al mundo físico. Pasaron varios años antes de que otros dieran pasos similares a ella para liberar su propia obra de arte de contenido representativo. Af Klint rara vez exhibió sus pinturas en público y, convencida de que el mundo no estaba listo, llegó a establecer que no se mostraran hasta veinte años después de su muerte.
Sin embargo, su trabajo fue casi invisible hasta 1986, y ha sido en las últimas décadas cuando sus pinturas y obras en papel han recibido la merecida atención. Hilma af Klint ofrecerá en el Museo Guggenheim Bilbao la oportunidad de experimentar en profundidad los logros artísticos de esta gran creadora, centrándose en los años de mayor avance de la artista (1906–20), en los que empezó a producir pinturas no objetivas e increíblemente imaginativas, creando un corpus singular que invita a una reevaluación de la modernidad y su desarrollo.
Salas: segunda planta
Comisarias: Tracey R. Bashkoff y Lucía Agirre