El artista vasco Eduardo Chillida es una figura fundamental en la escultura de la segunda mitad del siglo XX. Su mirada hacia el pasado y la tradición clásica se combina con un pensamiento y una actitud contemporáneos innovadores e incansables. De ahí lo intemporal de su obra y su vigencia.
Considerando sus propuestas desde el presente, los años veinte del siglo XXI, el curso ofrece una visión actual de su obra y su proceso de creación.
Este curso está impartido por Kosme de Barañano, catedrático de Universidad y comisario de exposiciones, y uno de los mayores especialistas en su obra.
Lo que se aprenderá:
Programa:
Chillida crea en, para y al servicio del entorno natural y de las personas que experimentan su obra. También se abordará la importancia de la música y el sonido en su trabajo.
Chillida dibujaba no solo con las manos derecha e izquierda simultáneamente, sino también con la mente. Así logró desarrollar un estilo formal con personalidad propia. Se mostrarán ejemplos de las diferentes técnicas y disciplinas que abarcó.
Inasequible al desaliento en la búsqueda de la sublimación de los sentidos a través de su arte, Chillida recurrió a la elección de enclaves privilegiados o impensables hasta el momento para la instalación de esculturas y a la colaboración con otros profesionales para la difícil y desafiante ejecución de algunas de sus obras públicas más relevantes.
La conexión del artista con los Museos Guggenheim se materializó ya a finales de los años cincuenta del siglo pasado, a través de su participación en exposiciones y la inclusión de su obra desde entonces en las correspondientes Colecciones Guggenheim.