En esta nueva creación, Manuel Liñán busca el sustento a través de la emoción y la carne, un viaje que le invita a descubrir la necesidad del ser humano por relacionarse, el acercamiento entre los cuerpos, lo que los impulsa y sus consecuencias.
El deseo, el abrazo, la provocación, son algunas de las necesidades que emanan de nuestra propia intimidad, de nuestro cuerpo, y hacen sostener nuestra energía vital. Un espacio donde existen los deseos y los sueños, que se nutre de los anhelos del pasado y los sentimientos pueden recuperarse.
"Muerta de amor es un archivo de diferentes situaciones que han alterado mi cuerpo, impulsando mi baile hacia nuevas direcciones, historias reales y platónicas que he necesitado para conectar con lo sagrado, han sido un instrumento fundamental en mi baile. Creo en los hombres que me llenan de gracia, que me sirven de inspiración, carnales y platónicos." (Manuel Liñán)
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