¿Sabes qué se siente cuando te atropella una libélula?
Todo está preparado para contártelo. Las pinturas vibran entre los acordes de la guitarra. La trompeta impulsa el movimiento y la danza. La voz aguarda en la palabra.
La compañía Anankek fluye desde la improvisación y explora la manera de abrazarte en cada función, para conectarte con algo inasible e irrepetible.
Una propuesta escénica que combina poesía, música en vivo, danza y pintura