En Tempus fugit el paso del tiempo y su fugacidad sirven de base para esta obra que se suma a la quincena de espectáculos que LaMov ha estrenado a lo largo de su trayectoria. En Tempus fugit los movimientos de los bailarines son explosivos, dinámicos, a ratos extremos e infinitos. La obra es un viaje frenético, apasionante y hasta doloroso, representa el paso de la vida y lo que dejamos en ella a nuestro paso. Tempus fugit es belleza, es amor, es dolor, es risa, es ceniza…
Ficha artística: