El foco de la historia está puesto, sin embargo, en un joven quinceañero, Stefan, de quince años, que tiene que pasar por la revolución más dura de todas: enfrentarse a su amada madre, portavoz y cómplice del gobierno corrupto contra el que se levantan sus amigos.
La vieja y olvidada guerra en la antigua Yugoslavia vuelve a la actualidad con esta película serbia, “La patria perdida”, dirigida por Vladimir Perišic. Aquí se plantea la resistencia interior contra el gobierno despótico de Slobodan Miloševic en el año 96 cuando anuló unas elecciones municipales que había perdido, desencadenando protestas masivas
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