AXEL DE STAMPA — EXPERIMENTAR LA ARQUITECTURA
Arquitecto afincado en San Juan de Luz, Axel de Stampa dirige el estudio WEEK architecture, donde desarrolla una práctica comprometida y transversal, explorando tanto el edificio residencial como la escenografía y la investigación experimental. A todas las escalas, sus proyectos cuestionan los usos, los modos de vida y la relación entre arquitectura, sociedad y ecología.
Desde la creación del colectivo 1WEEK1PROJECT en 2013, Axel de Stampa explora los modos de representación en arquitectura, especialmente a través de la imagen animada. Esta propuesta, destacada por medios como AD Magazine, le permite adoptar una mirada crítica y sensible sobre los retos contemporáneos del proyecto arquitectónico. En la intersección entre arte y arquitectura, su trabajo también alimenta su labor docente, transmitida en workshops en diversas escuelas de arquitectura y diseño.
En 2017, fue ganador del concurso FAIRE Paris con Îlot Vert, una instalación ecológica flotante en el Sena, fabricada a partir de residuos plásticos parisinos. Este proyecto marca el inicio de una reflexión profunda sobre el plástico como material y sus implicaciones en la arquitectura.
La escenografía se convierte entonces en un laboratorio, donde la experimentación con los materiales, sus texturas e imperfecciones ocupa un lugar central. Cada proyecto da lugar a numerosos prototipos, dentro de una lógica de renovación de los modos de representación arquitectónica.
Esta exposición presenta tres ejes principales de su trabajo:
Axel de Stampa construye una obra singular donde la experimentación se convierte en método, y donde la arquitectura se piensa tanto como se vive.
La muestra, titulada "Testura Geometrikoa", se podrá visitar del 26 de abril al 7 de junio de 2025, con una inauguración prevista para el sábado 26 de abril a las 18h.
1. Plástico, período azul
Primera etapa del trabajo de Axel de Stampa, Texture, el período azul, extrae su materia de los márgenes de los canales parisinos, allí donde el agua arrastra las huellas de una doble miseria: social y ecológica. A bordo del Acoupa, barco limpiador de la ciudad, el artista descubre la acumulación de residuos plásticos, especialmente alrededor del canal Saint-Denis.
Decide entonces hacer de ese material descartado la base de su trabajo. Bolsas de plástico recuperadas en los mercados —azules y blancas— se fusionan por capas: seis estratos superpuestos que, al calentarse, se transforman. Pliegues, burbujas, texturas, y sobre todo, doce matices posibles entre el azul profundo y el blanco puro. El material se vuelve vivo, táctil, vibrante.
Cada categoría de la obra declina este material a su manera, en forma de collages únicos, entre 4 y 7 piezas por serie:
En la entrada, tiras de material invitan a tocar, a sentir.
Otra forma de hablar de ecología: sin consignas, pero con forma, calidez y poesía plástica.
2. Diagramme, período negro
Diagramme es una obra singular que lleva al extremo los códigos del dibujo arquitectónico. Aquí, el artista se apropia del lenguaje gráfico de los concursos de arquitectura —esos famosos esquemas explicativos, a menudo vectoriales, llenos de flechas, cifras, símbolos como “+”, “-”, “=”— para convertirlo en un terreno de abstracción.
Cada dibujo, en formato A4, evoca a su manera una ciudad vista desde el cielo, un edificio descompuesto por niveles, o la organización de un programa imaginario. Aparecen círculos, líneas, formas elementales, como si el concepto arquitectónico cobrara vida en otra dimensión.
El negro denso del trazo recuerda las tensiones geométricas de un Eduardo Chillida, dotando al conjunto de una gran densidad gráfica.
Enmarcados en madera de nogal barnizada, los dibujos adquieren una nueva fuerza cuando se agrupan de 4, 6 o 9 en conjunto. Es ahí donde ocurre la magia: nos convertimos en el jurado silencioso de un concurso ficticio, perdidos en una secuencia de formas mentales y lógicas visuales. Es una navegación terapéutica de una abstracción a otra, un viaje a través de proyectos utópicos nunca construidos pero profundamente sentidos.
Diagramme propone una nueva forma de pensar la arquitectura: no como respuesta formal a un programa, sino como una poesía gráfica de lo posible.
3. My Own Private Idaho
My Own Private Idaho es una obra compuesta por 18 imágenes, tantas como visiones poéticas de un mundo suspendido, donde los paisajes arquitectónicos utópicos se convierten en fragmentos de un sueño lúcido. Alineadas como las páginas silenciosas de un diario interior, estas imágenes conforman una paleta cromática delicada: un degradado visual que transita sutilmente del período negro al período azul.
A distancia, la mirada capta primero esta transición de colores, fluida e hipnótica, como si el tiempo mismo se estirara en un crepúsculo emocional. Al acercarse, cada imagen se convierte en un mundo propio: formas arquitectónicas suspendidas entre el sueño y la geometría, que evocan tanto diagramas mentales como motivos plásticos de un inconsciente en movimiento.
El título, guiño a la película de culto de Gus Van Sant, reactiva la figura de Mike Waters y sus momentos de ausencia —esas crisis de narcolepsia donde el espíritu se desplaza hacia otro lugar. También aquí, esos planos de color, esas arquitecturas flotantes, evocan ese cambio de estado. Como en un sueño lúcido, navegamos a través de pausas sensoriales, instantes de introspección pura, choques emocionales al borde de la imagen.
My Own Private Idaho no es un lugar. Es un estado de percepción, un pasaje entre la noche y el amanecer, entre lo construido y lo imaginado, entre lo real y el deseo.