Durante el verano del año 2000 el artista plástico y poeta Jesús María Cormán da vida a un personaje literario cuya ocupación profesional es pintar. Su nombre es Jesús Mansé.

A diferencia de Cormán, cuyos trabajos siempre se han movido en los lenguajes de la abstracción, Jesús Mansé ha cultivado en sus veinticinco años de existencia un paisajismo realista de mirada melancólica que recuerda, en algunos casos, a los pintores del periodo romántico.

La exposición de Jesús Mansé que presentamos aquí, titulada con un verso del propio Cormán - “El tiempo vuela pero, a veces, se posa” - recoge una amplia muestra, fundamentalmente de su trabajo desde el año 2022 hasta hoy, donde reflexiona, en pequeñas piezas, sobre la fugacidad del tiempo, y sobre las huellas que su paso deja sobre lo que conocemos y sobre lo que somos.

El 27 de junio a las 19:00, con motivo de la inauguración, habrá música en directo.