La Fundación BilbaoArte organiza el curso Taller analógico: 20×25 gran formato, que estará impartido por Begoña Zubero. El taller tiene como objetivo explorar el uso de la cámara de gran formato, que obliga a apreciar un proceso más reflexivo de la toma. Se pone el foco final en un ejercicio de retrato en blanco y negro que refleje el resultado teórico y práctico del uso de esta técnica.
Tendrá un total de 40 horas de duración y se realizará del 3 al 7 y del 10 al 14 de noviembre. Las inscripciones se cierran el 19 de octubre.
Usar una cámara de gran formato analógica no es solo una cuestión de calidad técnica, sino también una elección artística y filosófica. Es un medio que obliga a los fotógrafos a tomarse su tiempo, apreciar el proceso y lograr resultados que muchos consideran insuperables en términos de calidad y belleza visual.
Si estás pensando en probarlo, ¿tienes algún tipo de fotografía en mente en la que crees que podría encajar bien este estilo de cámara?
Las cámaras de gran formato, que suelen usar negativos de 4×5 pulgadas o mayores, capturan una cantidad increíble de detalles y una gama de tonos mucho más amplia que las cámaras de 35mm o incluso las digitales de alta resolución. Esto se debe a que el tamaño del negativo permite una mayor resolución y la capacidad de capturar detalles más finos.
Las cámaras de gran formato tienen una profundidad de campo muy reducida, lo que permite un control casi total sobre lo que está enfocado en la imagen. Puedes ajustar con precisión la zona de enfoque y crear efectos como la inclinación/desplazamiento (tilt-shift), que es difícil de lograr en otros formatos.
La textura del grano de la película de gran formato tiene una calidad única. Aunque puede ser más notoria en impresiones grandes, la sensación de «tacto» y la suavidad en las transiciones tonales tiene un atractivo visual indudable.
El proceso de tomar una fotografía con una cámara de gran formato es mucho más deliberado que con una cámara digital. No puedes tomar cientos de fotos rápidamente. Cada foto requiere más preparación: componer la imagen, ajustar el enfoque manualmente, y cargar película. Esto hace que cada disparo sea mucho más intencional y consciente, lo que puede enriquecer el proceso creativo.
Al tener un negativo más grande, las impresiones también pueden ser mucho más grandes sin perder calidad. Esto es ideal para aquellos que quieren crear impresiones de gran tamaño, donde la calidad visual es crucial.
Algunas personas disfrutan de todo el proceso del revelado y la impresión de fotos de forma manual, algo que es parte de la magia de lo analógico. Esto incluye procesos como el revelado en el cuarto oscuro, que añade una capa de control artístico al trabajo final.
Trabajar con cámaras de gran formato requiere paciencia, habilidades técnicas y conocimiento de la exposición, la composición y el enfoque. Este desafío puede ser muy satisfactorio para los fotógrafos que buscan ir más allá de la instantaneidad que a menudo se asocia con las cámaras digitales.
Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid. Se formó como fotógrafa en el estudio de Isabel Matoses y en la School of Visual Arts de Nueva York.
Desde sus primeros proyectos, ha desarrollado una fotografía de tesis de impecable factura técnica, formal y estética, en la que la documentación e investigación le han permitido elaborar unas imágenes de gran calado intelectual.
A lo largo de su carrera ha transitado distintos géneros, desde la fotografía realista de sus espacios urbanos y naturalezas muertas hasta su experimentación con la abstracción de la fotografía subjetiva.
Su proyecto Existenz (2002-2013) se centró en la investigación sobre la utilización ideológica de los espacios arquitectónicos y urbanos por parte de los regímenes totalitarios europeos del siglo XX.
Su estancia en la Real Academia de España en Roma y su interés por las complejas relaciones entre la cultura y la ideología durante el periodo fascista la llevaron hacia la ?gura de Michelangelo Antonioni y hacia el estudio del paisaje como depositario de la identidad, memoria e imaginación.
Participó con el proyecto “Cinecitta Ocuppatta” en la XXIV Bienal de arquitectura de Venecia dentro del espacio del Arsenale.
Entre sus exposiciones más recientes descatan NEEEV en el museo de Trastevere en Roma y después en el Palacio de la Merced en Córdoba y en La ciudadela de Pamplona, En el paisaje en la galería Erica Ravena en Roma, o Clasicismo y modernidad di Enrico Del Debbio en museo MAXXI arquitectura de Roma.
Carácter: Explorar los pasos que conlleva el uso de esta cámara que obliga a apreciar un proceso más reflexivo de la toma
Duración: 40 horas.
Coste del curso: 100 €. Usuarios/as de la Fundación BilbaoArte dados de alta en 2025: 50 €. Artistas residentes 2025-2026: gratuito.
Nº de participantes: Máximo 10 participantes.
Al finalizar el curso se dará un certificado de participación.
Inscripción: hasta el 19 de octubre. Las personas interesadas en participar en el curso deberán adjuntar a la ficha de inscripción un breve currículum y 3 imágenes de obra reciente. La solicitud se realizará a la Fundación BilbaoArte vía e-mail: bilbaoarte@bilbao.eus.
Matrícula: La semana del 20 de octubre se comunicará la selección de participantes y se solicitará el pago de la matrícula.
