"Te duele salir de tu país y alejarte de tus seres queridos, de tu entorno, para luchar por tu vida y tus sueños. La despedida es difícil, tiene sabor amargo, porque te vas dejando todo lo que amas. Te aferras a los recuerdos y piensas: “algún día volveré”.
Pasa el tiempo, te integras, vives tu nueva vida, conoces gente, costumbres distintas y todo lo que te rodea te envuelve, pero quieres volver. Y cuando tomas la decisión de volver, dejas atrás a otras personas, a las que escribirás sin esperar respuesta, pero la respuesta llega y lo hace de forma inesperada."