UNESCO Etxea, compromiso con la cultura como motor de cambio

  • UNESCO Etxea, compromiso con la cultura como motor de cambio
    Parte del equipo de UNESCO Etxea con la publicación "Todas Juntas - Guztiok Batera. Una aproximación desde la Agenda 2030 a grupos vulnerados de Euskadi" publicada en 2021. Foto: UNESCO Etxea

2021 ha sido el año del 30 aniversario de UNESCO Etxea, un espacio activo con grandes objetivos en el horizonte y un día a día de duro trabajo para llevarlos a cabo. Son incontables los proyectos relacionados con la educación, la inclusión, la juventud, la igualdad, el medioambiente o la cultura que han dirigido desde su sede de Bilbao en este tiempo. Bego Guzmán Sánchez, responsable del área de Cultura para la Transformación Social de la entidad nos ha acompañado en el recorrido que hemos hecho por su trayectoria.


¿Qué es UNESCO Etxea y en qué ámbitos desarrolla su trabajo?

UNESCO Etxea es la asociación del País Vasco para la UNESCO, una asociación sin ánimo de lucro creada en 1991 con el objetivo de promocionar en el ámbito vasco los principios y programas de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). En realidad, somos una asociación de personas y entidades comprometidas con los principios de las Naciones Unidas y UNESCO con el objetivo de generar actitudes individuales y colectivas que contribuyan a que la sociedad vasca asuma como propios los valores de los derechos humanos, haciéndonos partícipes del reto global del desarrollo sostenible de los pueblos.

Para ello trabajamos en torno a la educación, la cultura y el medio ambiente con la sostenibilidad, los derechos humanos y la igualdad de género como ejes transversales presentes en todos los proyectos y también con iniciativas específicas que abordan estas tres cuestiones como centralidad.

Recientemente hemos reformulado la visión de nuestro plan estratégico y afirmamos que nuestra aspiración es ser el referente en el ámbito vasco de los programas y valores de la ONU en general y de la UNESCO en particular, muy especialmente de la Agenda 2030, impulsando la colaboración entre los diferentes agentes locales e internacionales desde la Educación, la Ciencia y la Cultura, así como la promoción de los derechos humanos.

 

  • [VI Seminario de Educación, Artes y Ciudadanía: "Creación y acceso a la cultura en entornos digitales"(Julio 2021). Georges Belinga (Koop SF 34) y Diana Franco (Haritu Lab - Fundación EDE) conversan sobre prácticas de educación cultural y tecnológica con jóvenes. Foto: UNESCO Etxea].


¿Cuáles son sus objetivos?
 
Queremos generar proyectos para el despliegue de la Agenda 2030 y Naciones Unidas en la sociedad vasca, pero también desarrollar proyectos de alcance internacional que contribuyan al desarrollo sostenible en todas sus dimensiones, la paz, los derechos humanos y la protección del planeta.

También queremos sumarnos a la estrategia global de UNESCO de Educación para el Desarrollo Sostenible, con un enfoque específico en la región de Iberoamérica, y para ello vamos a aunar fuerzas y conocimiento entre los diferentes ámbitos de trabajo de UNESCO Etxea para ser un referente en la meta 4.7 de la Agenda 2030 que precisamente incide en la educación para el desarrollo sostenible, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

Y, por supuesto, también queremos reconocer y apoyar el papel fundamental que las y los jóvenes tienen a la hora de generar los cambios necesarios para transformar las sociedades hacia la sostenibilidad y la equidad. Por ello, queremos reforzar nuestro acompañamiento a la juventud con interés en acercarse a los valores y programas de ONU-UNESCO, generando oportunidades de formación, incidencia y proyección laboral.


¿Qué recorrido ha hecho UNESCO Etxea en sus 30 años de implantación en Bilbao?

En 1991 un grupo de personas comprometidas con la paz y los derechos humanos, e inspiradas en los valores de UNESCO, pusieron en marcha la Asociación Amigos de la UNESCO (ahora UNESCO Etxea-Centro UNESCO del País Vasco). A través de estos 30 años, UNESCO Etxea ha participado activamente en la construcción de agendas internacionales en el seno de la ONU y, sobre todo, hemos ganado en experiencia a la hora de generar conocimiento, alianzas y recursos pedagógicos innovadores en la educación para la transformación social, la educación para el desarrollo sostenible, para los derechos humanos, para la igualdad.

Hoy en día somos una asociación sin ánimo de lucro que mantiene relaciones oficiales con la UNESCO, y tiene reconocido el Estatus Consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Es miembro de las asociaciones y los clubes para la UNESCO, está asociada al Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas, y es Miembro del equipo de coordinación estatal y Coordinadora autonómica de la Red de escuelas asociadas a la UNESCO.

 



Sin duda, sería imposible enumerar todos estos logros sin el esfuerzo de las personas que forman parte y nos han antecedido en la dirección, el equipo profesional, la Junta de Gobierno, el Consejo Asesor, socios y socias, así como las instituciones públicas y entidades privadas que creen en nuestros valores e impulsan nuestro trabajo.


¿Qué importancia tienen las redes de trabajo para la consolidación de un proyecto de este tipo?

El trabajo en red para UNESCO Etxea es fundamental, para nosotras no es un término vacío o un concepto que quede bien en un plan estratégico. Nos sentimos cómodas en espacios de diálogo, de reflexión, de construcción común, de aprendizaje; creemos esencial propiciar estos espacios para construir discursos comunes desde las diversidades y los derechos que nos permitan pasar a la acción e incidir en estrategias y políticas públicas relacionadas con los diferentes ámbitos de trabajo en los que nos desarrollamos.

Muchos de nuestros proyectos se basan precisamente en este trabajo en red, en alianza con entidades sociales, instituciones educativas o agentes culturales y artísticos, entre otros. Todxs Juntxs, Bizkaia por las Diversidades, la red GizARTE - Red Vasca de Educación Artística para la Transformación Social o EHUS – Red UNESCO del País Vasco son algunos ejemplos de redes de trabajo que impulsamos desde UNESCO Etxea. Además, estamos presentes en otras redes, por ejemplo la Alianza Alavesa para el Desarrollo Sostenible 2030, donde también estamos dinamizando un proyecto concreto sobre valores y derechos humanos en el territorio alavés.

Decimos que nos vemos muy vinculadas al Objetivo de Desarrollo Sostenible 17, en concreto, al desafío de fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil para construir sociedades sostenibles, justas y pacíficas.


UNESCO reivindica la cultura como motor de cambio social, ¿cuál es la capacidad real de incidir que tiene en el día a día de la ciudadanía?

La cultura forma parte de nuestro ser y configura nuestras formas de vida; hablamos de valores, creencias, convicciones, es la expresividad humana, las lenguas, los saberes y las artes, las tradiciones, las maneras de interactuar, el tipo de instituciones y modos de vida por medio de los cuales las personas manifiestan su humanidad.

Los valores de la sociedad, de la ciudadanía, son la base sobre la que se construye todo lo demás y, la forma en que estos se expresan, son su cultura.  Por lo tanto, la cultura posee un importante poder en ese cambio transformador necesario para alcanzar sociedades más justas y diversas. La cultura aporta herramientas para abordar problemáticas y retos actuales como la inclusión social, la igualdad de género, la accesibilidad, la lucha contra el cambio climático, el diseño de ciudades habitables, la producción sostenible o el consumo responsable, entre otros.  

Entender la cultura como un “accesorio”, una cuestión superficial, erudita, para unos pocos o verla exclusivamente como un entretenimiento o una cuestión de ocio es un error. Cuando  reivindicamos el valor de la cultura nos referimos al derecho a elegir libremente la identidad cultural, acceder y participar libremente de la vida cultural y de los procesos para la adopción de decisiones, crear y producir obra artística, que todas y todos tengamos la oportunidad para desarrollar el talento y la creatividad, la libertad creativa o recrear prácticas del patrimonio inmaterial, entre otros. ¿De verdad es todo esto una cuestión menor o elitista? Todo lo contrario.


  • [La directora de "ZAMA" Irantzu Lekue y el director de "INTERKULTURA" Cruz Noguera presentan sus proyectos y audiovisuales impulsados por UNESCO Etxea en el auditorio del Museo Guggenheim de Bilbao con motivo del Fair Saturday 2021. Foto: UNESCO Etxea].



La cultura ha sido, precisamente, una de las grandes afectadas por la crisis derivada de la COVID19. ¿Qué impacto ha tenido en vuestro trabajo?

La cultura se ha visto gravemente afectada, la UNESCO habla de “emergencia cultural”, tal es así que lanzó la campaña mundial “Resiliart” para recoger a través de diferentes debates la situación del sector para elaborar una serie de recomendaciones y orientaciones para los y las responsables de políticas culturales.

En nuestro caso, ha supuesto un profundo proceso de reflexión sobre el rol que estábamos jugando como agente cultural antes de la COVID y quién queremos ser a partir de ahora. La dimensión cultural del desarrollo, los derechos culturales y la inclusión en todos los aspectos de la vida cultural son ejes prioritarios en estos momentos. Si no hacemos pedagogía, incidencia y trabajamos en pro de estas cuestiones, en la siguiente crisis la cultura corre el riesgo de volver a ser considerada una cuestión menor o un mero entretenimiento.


Como has comentado, la igualdad de género es una de las prioridades de la Organización. ¿Cómo se puede trabajar esta faceta para el ámbito concreto de la cultura en nuestro territorio?
    
La participación de las mujeres en la cultura es crucial por su importancia en la construcción de ideas y del imaginario de las sociedades, su aporte a la cultura visual y  a las historias que nunca fueron narradas o  interpretadas, o por su contribución a la transmisión de expresiones orales u otras prácticas inmateriales. Estos son solo algunos ejemplos.

Sabemos que la cultura también es un campo donde la mujer sufre discriminación. Se forma, se especializa, incluso en algunas enseñanzas superiores como en el caso de la danza, las artes plásticas o el diseño con unos porcentajes en torno al 70 - 85% el alumnado son mujeres, sin embargo, cuando analizamos el mercado laboral nos encontramos con la brecha salarial, una mayor precariedad y la dificultad para acceder a puestos de decisión o para consolidar carreras artísticas. Por otra parte, las encuestas de hábitos culturales nos presentan a una consumidora de cultura mujer, joven y con estudios.
 
Para UNESCO Etxea es esencial visibilizar y crear oportunidades para las mujeres creadoras.  En el magazine cultural KMON contamos con un espacio propio de entrevistas y artículos sobre creadoras vascas que incorporan a sus discursos y prácticas artísticas el feminismo, el artivismo, las diversidades o los derechos humanos, entre otros temas. Asimismo creamos iniciativas para el intercambio de metodologías artísticas entre mujeres creadoras y propiciamos espacios para la formación y el diálogo donde ellas son referentes, como en el último seminario Educación, Artes y Ciudadanía sobre derechos culturales en entornos digitales.

Asimismo, a través de nuestro programa Ondare Up! Jóvenes, patrimonio y diversidades ofrecemos un proceso de formación y mentoring en torno al patrimonio cultural desde un enfoque de derechos en el que la gran mayoría de las jóvenes que se acercan son mujeres. Desarrollan estudios en torno al patrimonio en los que el enfoque de género está presente, tanto en buenas prácticas como el rol que juegan las mujeres en la identificación, gestión, transmisión y recreación del patrimonio material e inmaterial. Destacar el estudio sobre Patrimonio y Género (2021) realizado por Ainhoa Azkarate sobre el rol de la mujer en la construcción de comunidad a través del patrimonio. Y, por supuesto, tanto en el instagram (@ondare_up) como en el blog se hace una apuesta consciente y firme para denunciar que la mujer ha estado históricamente ausente en la legitimación y reconocimiento del patrimonio y estamos trabajando en la creación de otras narrativas.

 



¿Qué horizonte de futuro tiene UNESCO Etxea para los próximos años?

El horizonte está muy ligado a la reflexión, conocimiento y compromiso con la Agenda 2030 y los derechos humanos.

En el marco de la Agenda 2030, el papel de los organismos multilaterales, como la ONU o la UNESCO, se hace más necesario que nunca y ofrecen una muy buena oportunidad para que desde UNESCO Etxea pongamos en valor las relaciones establecidas a lo largo de estos 30 años de trabajo.

También somos conscientes de que tenemos que realizar un esfuerzo en cuanto a posicionamiento para dar a conocer y referenciar aún más en Euskadi nuestro trabajo.

El horizonte, en definitiva, se nos presenta lleno de retos e ilusiones a favor de la educación, la ciencia, la cultura, la sostenibilidad y los derechos humanos.

 

(Especial publicado el 30 de diciembre de 2021).

Euskadi, bien común