Irati Castro: «Soinuak Haizean parte de la idea de borrar la etiqueta de seriedad que lleva la música clásica en muchas ocasiones sin que eso afecte a la calidad del producto musical que ofrecemos»

  • Irati Castro: «Soinuak Haizean parte de la idea de borrar la etiqueta de seriedad que lleva la música clásica en muchas ocasiones sin que eso afecte a la calidad del producto musical que ofrecemos»
    "El Concierto más Barroco del Barroco"

La violista Irati Castro y el violinista Pablo de Luna crearon Soinuak Haizean en 2019 con la intención de acercar la música clásica a las nuevas generaciones y fomentar la creación de nuevos públicos. Este año han recibido uno de los premios Musika Bulegoa por su labor, y hemos querido aprovechar la ocasión para charlar con Irati de los objetivos de Soinuak Haizean, de los espectáculos estrenados en estos años y de proyectos futuros.


¿Qué es Soinuak Haizean y cuáles son sus principales objetivos? ¿Cómo nació?

Soinuak Haizean nació en 2019 con el objetivo de acercar la música clásica al público joven y crear nuevos públicos. Tanto Pablo de Luna como yo llevábamos más de una década en diferentes países de Europa y habíamos organizado proyectos menores con éxito, por lo tanto, la idea de crear Soinuak Haizean "en casa" siempre estuvo ahí. Otro de los retos es llevar la música clásica a zonas en las que quizás la gente no consuma cultura de manera habitual, despojando a este género musical de la seriedad que a veces le rodea, pero sin caer en la caricatura.


¿Quién conforma el equipo de Soinuak Haizean?

El equipo lo formamos Irati Castro y Pablo de Luna, violista y violinista respectivamente, ambos docentes en Euskadi. Nos formamos en música en Holanda, Bélgica e Inglaterra y allí fuimos cocinando la idea de qué crear, la manera y el momento. Desde el principio nos acompaña también el actor Jon Casamayor.


"El Concierto más Barroco del Barroco" fue vuestro primer concierto pedagógico. ¿Cuál es el viaje que proponéis en él?

Partimos de la idea de borrar la etiqueta de seriedad que lleva la música clásica en muchas ocasiones, pero hemos querido desde el principio que esto no afecte a la calidad del producto musical que ofrecemos. Planteamos un concierto de música barroca lleno de humor, gracias a la presencia de nuestro actor, que no sólo presenta el concierto o introduce las obras, sino que es un personaje que da sentido al espectáculo. Tocamos una música que es muy lejana en el tiempo, y además utilizamos instrumentos originales de la época que mucha gente nunca ha visto, como la tiorba o la guitarra barroca. Pero al mismo tiempo es una música que ya en su época tenía como objetivo entretener, que invita a bailar, y hemos comprobado que especialmente los niños y las niñas se mueven y bailan al escucharla de manera innata. No se plantean de qué época es lo que escuchan, solo saben si les gusta o no. Nuestro objetivo era ese: que un niño o una niña que va a ver un concierto de música barroca se ría, baile, y se vaya a casa con la sensación de que se ha divertido.

("El Asombroso Concierto de las Emociones" en el Auditorio Baluarte)


Luego presentasteis "El Asombroso Concierto de las Emociones". ¿Qué tipo de emociones exploráis en esta propuesta y de qué forma las expresáis musicalmente? ¿Qué reflexión esperáis generar en el público?

Dentro del ciclo de conciertos pedagógicos esta fue nuestra segunda propuesta. Esta vez nuestro actor se mete en el papel de Emoziok y, gracias a su maleta mágica y a la música y los elementos y trajes que salen de ella, viajará por diferentes emociones. Ha sido un espectáculo muy exitoso hasta ahora, y pensamos que esto tiene que ver con su temática: la gestión y el reconocimiento de las propias emociones es un tema que conecta con niños y niñas de todas las edades, pero también con personas adultas. Las emociones van asociadas a colores y a músicas descriptivas para reforzar el mensaje con el público más joven, y a la vez es un espectáculo muy humorístico, con capas que entienden mejor las personas mayores.

Es un espectáculo que hemos representado en pequeño formato en colegios, pero sobre todo en teatros y grandes auditorios, y en 2023 lo adaptamos para orquesta sinfónica en colaboración con la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), lo que ha sido una de nuestras mejores experiencias con Soinuak Haizean.


Aunque vuestra labor está enfocada de manera muy especial al público infantil, también habéis trabajado con personas mayores. ¿Adaptáis mucho vuestras propuestas según la edad del público? ¿Hay diferencias significativas en su forma de reaccionar? ¿Qué importancia tiene la cercanía con el público en este tipo de propuestas?

Actualmente tenemos en cartel tres espectáculos pedagógicos dirigidos al público familiar y una obra multidisciplinar para un público más adulto. Parte de nuestro trabajo consiste en acercar nuestros espectáculos infantiles a centros educativos, y esto nos ha llevado a actuar para alumnado desde Educación Infantil de 2 años hasta Bachillerato. Por eso siempre adaptamos los espectáculos según la edad, modificando el texto, las acciones, la interacción con el público, e incluso la duración de la música.

Tenemos la suerte de trabajar habitualmente con el actor Jon Casamayor y la actriz Leire Orbe, que son grandes improvisadores, y pueden adaptarse sobre la marcha a las reacciones del público, a la edad, y a casi cualquier cosa que pueda suceder. Cuando actuamos en teatros o auditorios la adaptación normalmente no es tan grande, ya que casi siempre contamos con un público familiar. En cualquier caso, Jon y Leire siempre hacen un gran trabajo leyendo las reacciones del público y adaptándose y, además, la reacción a la música es similar sin importar la edad. Hemos llegado a encontrarnos con alguna sala en la que el público era totalmente adulto, y siempre ha funcionado bastante bien, explotando más el lado cómico del espectáculo y a la vez dejando que la música tenga su lugar central.


Tal como nos has comentado al principio, vuestro trabajo también busca fomentar la educación musical en comunidades con menos acceso a la misma, contribuyendo así a la creación de nuevos públicos. ¿Qué aprendizajes destacarías de vuestras vivencias en ese ámbito?

Hemos tenido unas vivencias de lo más positivas y enriquecedoras actuando en lugares poco comunes, como colegios o institutos, o en centros cívicos y pequeñas salas de zonas menos proclives a consumir cultura, actuando para jóvenes que nunca habían ido a un concierto o al teatro. Hemos tenido experiencias muy interesantes después de actuar: jóvenes que muestran interés en los instrumentos y en nuestra rutina para tocar a este nivel, en saber qué música hemos tocado para poder escucharla después, preguntando al actor o a la actriz por su formación o sus experiencias profesionales... Un interés honesto, curioso y realmente precioso de ver.

La temporada pasada, por ejemplo, tuvimos la oportunidad, gracias al Auditorio Kursaal de Donostia, de organizar unos talleres alrededor de nuestra actuación en la sala junto con Elkarbanatuz, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en el ámbito de la intervención social y con personas en situación de vulnerabilidad. Estuvimos pasando una tarde con jóvenes que acompañan antes de actuar, tocamos para ellos y ellas, hablamos, e hicimos unas pequeñas actividades. Después de actuar vinieron a vernos y continuamos con el taller. Pocas veces hemos visto tanto interés y recibido tanto cariño. Son experiencias que nos enseñan que tiene sentido hacer este tipo de trabajo, y nos ayudan a seguir adelante.


La relación de la música con otras artes es otro de los ejes de Soinuak Haizean: por ejemplo, el canto en la ópera "Bastián y Bastiana" de Mozart o en el concierto "Eko eta Itsasoa", y la danza y el teatro en el espectáculo "Itsasoa laino dago". ¿Qué nos puedes contar de esas propuestas? ¿Por qué es tan importante esa relación entre diferentes disciplinas artísticas?

"Itsasoa laino dago", nuestra primera propuesta para público adulto, es un espectáculo multidisciplinar para cuarteto de cuerda, tres bailarinas y actriz. Toma su nombre de la nana tradicional y cuenta la historia de las mujeres de nuestros pueblos pesqueros, que cuidaban de sus familias mientras trabajaban como rederas o sardineras, esperando a sus maridos que pasaban mucho tiempo en el mar. Es una propuesta que combina música de autores vascos como Guridi o Usandizaga con música compuesta para la ocasión por Elena Muñoz de Morales, danza tradicional y contemporánea, teatro y proyecciones de imágenes históricas recuperadas para el espectáculo. Ha sido muy especial representar "Itsasoa laino dago" en pueblos de nuestro entorno como Lekeitio, Bermeo o Plentzia y encontrarnos con personas emocionadas que nos cuentan que les ha recordado la historia de sus madres o abuelas.

En el caso de la ópera "Bastián y Bastiana", que escribió un Mozart adolescente, partimos del guion que ha traducido y actualizado la genial dramaturga Nuria Alkorta. Queremos actualizar una trama que ha quedado un poco desfasada con el paso de los siglos, pero respetando su esencia, y al traducirla a euskera y castellano hacer posible que el público pueda seguirla sin problemas. Es una ópera muy cómica y de corta duración, perfecta para el público familiar. Este será nuestro espectáculo más grande hasta la fecha por todo lo que conlleva producir una ópera, aunque sea reducida como esta, respecto a escenografía, vestuario y preparación.

"Eko eta Itsasoa" es nuestro último espectáculo didáctico. Actuamos con tres músicos (violín, viola y fagot) y nuestro actor, que en este caso encarna a Eko, un ser mitológico y guardián de los ecosistemas. El espectáculo habla del respeto por la naturaleza, y se centra en nuestra relación con el mar. En este caso hemos querido crear un espectáculo más interactivo, en el que los niños y las niñas del público participen más activamente con la ayuda del Eko, a través del canto, el baile, la percusión corporal y otras actividades. Como en nuestros otros espectáculos, la música clásica, que representa la voz del mar, es el eje central, y todo se desarrolla con humor.

En todos estos casos mezclamos diferentes disciplinas artísticas, junto con otras muy importantes que no hemos nombrado, como el diseño de vestuario o de iluminación. Creemos que la mezcla de disciplinas produce espectáculos fáciles de disfrutar y sorprendentes, que pueden conectar con el público a muchos niveles diferentes.

("Eko eta Itsasoa")


¿Cuál es la situación de la educación musical en nuestro entorno? ¿Es muy diferente respecto a otros lugares? ¿Cuáles son los principales retos que hay que afrontar?

Algo que tenemos muy claro es de que estudiar música es algo muy enriquecedor y casi fundamental, sobre todo en los tiempos actuales. Nos ayuda a conectar con nuestras emociones, a alejarnos de otros estímulos y concentrarnos en una actividad compleja y a la vez a disfrutar de algo que nos hace felices. Tocar un instrumento tiene innumerables efectos positivos para el desarrollo del alumnado, pero además desarrolla la paciencia y potencia la idea de que la recompensa al esfuerzo viene con el tiempo y no es inmediata. Por todo esto es tan importante la educación musical a todos los niveles.

Desde Soinuak Haizean nuestra labor educativa se desarrolla desde la divulgación. Queremos acercar la música a niños y niñas que quizás nunca han ido a un concierto o al teatro. Queremos que asocien la cultura a una buena experiencia, divertida y enriquecedora, y puede que, eventualmente, esto pueda llevar a alguna de esas personas a acercarse a los estudios musicales.

Nuestra relación más directa con la educación musical la tenemos, en realidad, fuera de Soinuak Haizean, en nuestro trabajo como docentes de conservatorio. En este ámbito, podemos decir que la educación musical en nuestro entorno vive una buena situación, sobre todo en lo que se refiere a la accesibilidad: contamos con un buen número de conservatorios y escuelas de música públicas, lo que hace la educación musical asequible y cercana. Esto contrasta con nuestra experiencia en los otros países es los que hemos trabajado, donde no había una red pública de conservatorios o escuelas, y donde la educación musical era mucho menos accesible, por ejemplo, a familias con menos recursos.

El reto está, en nuestra opinión, en seguir fomentando la educación musical desde la base, en los centros educativos. Que todo el alumnado pueda disfrutar de una buena educación musical, y crear esos puentes que unan colegios e ikastolas con conservatorios y escuelas de música. Esa es una de las razones por las que nos gusta trabajar con centros educativos.

(Recogiendo el premio de Musika Bulegoa)


Este año Soinuak Haizean ha sido distinguido con uno de los premios de Musika Bulegoa por el trabajo realizado para llevar la música clásica al público infantil. ¿Cómo lo habéis recibido? ¿Qué valoración hacéis del camino que habéis recorrido hasta el momento?

Lo hemos recibido con mucho orgullo y una inmensa alegría. Es de agradecer que valoren nuestro trabajo con un premio con la importancia de Musika Bulegoa, sobre todo con todas las magníficas propuestas que había y siendo la nuestra la única premiada que incluía música clásica.

En los pocos años que llevamos hemos tenido un recorrido ascendente, teniendo en cuenta además que nada más empezar llegó la pandemia y nos limitó mucho durante un par de años. Aun así, hemos tenido la suerte de poder desarrollar nuestra labor con ya más de doscientas actuaciones, tanto en centros educativos como en algunas de las principales salas de nuestro entorno, como el Palacio Euskalduna, el Teatro Campos Elíseos, Kursaal o el Auditorio Baluarte, además de colaborar con algunas entidades tan importantes como la Bilbao Orkestra Sinfonikoa o la Sociedad Filarmónica de Bilbao.


Y, ¿cómo se presenta el futuro? ¿Tenéis nuevos proyectos en marcha? ¿Hacia dónde os gustaría dirigir vuestros pasos en los próximos años?

En este momento estamos centrados en la distribución de los espectáculos que tenemos en cartel, y a la vez trabajando en un par de proyectos nuevos que nos hacen mucha ilusión.

Ya hemos hablado de la ópera "Bastián y Bastiana" de Mozart, que estamos adaptando al euskera y al castellano y esperamos poder estrenar la próxima temporada. Pero hay otro proyecto para esta temporada en el que estamos centrando nuestros esfuerzos: la nueva colaboración que hemos establecido con la Sociedad Filarmónica de Bilbao. Estamos hablando de una entidad histórica en el mundo de la música clásica, y hemos empezado a colaborar con ella para crear una serie de conciertos didácticos y familiares que ayuden a acercar al público joven a esta sala. El proyecto se llama "Filarmónica Txiki", y empieza en febrero de 2026. Centros educativos de Bizkaia visitarán la sala para asistir a varios pases matinales de "El Asombroso Concierto de las Emociones" en horario lectivo, y el fin de semana se actuará en abierto con la idea de abrir la sala a un público familiar.

Poco a poco esperamos seguir desarrollando actividades como esta para acercar la música al mayor público posible.


(Especial publicado el 13 de octubre de 2025)