En el marco de Bernaola Zikloa 2020-2021.
Zuriñe Benavente. Comienza sus estudios de danza clásica y contemporánea en Donostia, Vitoria y Burgos trasladándose posteriormente a Bruselas donde focaliza su trabajo en torno a la improvisación y la búsqueda de nuevos lenguajes del movimiento. Se forma con improvisadores como Lisa Nelson, Thomas Hauert, Julyen Hamilton, Mark Tompkins, Imre Thormann, Ted Stoffer, Florence Augendre, Mala Kline, Katie Duck o Mónica Valenciano. A su vez, explora la relación de la danza con la música y el teatro, creando piezas escénicas bajo el nombre de la compan?i?a Altraste danza, que dirige junto a Ignacio Monterrubio desde el año 2014.
En el an?o 2016 forma parte de la seleccio?n de ocho coreo?grafos vascos para trabajar en el proyecto “Tuning Scores” con la coreo?grafa Lisa Nelson y entre sus colaboraciones cabe destacar la participacio?n en el especta?culo “No Blame” junto al reconocido bailari?n y coreo?grafo americano Mark Tompkins; su participacio?n en la pieza “Cage” de la performer Katie Duck; la colaboracio?n con el pianista Alfonso Go?mez en la pieza “Don ?t Repeat”; y la colaboracio?n con el viola Garth Knox en la pieza “The world in which we believe”. Como intérprete, actualmente trabaja en el proyecto “rOnde” de la compañía belga Felicette Chazerand - Parcours Asbl y en el proyecto “Goldberg Variations-Variations” de la Compañía MalPelo, con el que recibe en el año 2020 el premio de la crítica de Cataluña a la mejor interpretación femenina.
Julyen Hamilton. Durante los últimos 40 años he estado haciendo danza, dirigiendo y enseñando. Nací en Inglaterra, después viví en Amsterdam y ahora en Girona. Formada en un período de experimentación en Londres a mediados de los años 70, he trabajado constantemente desde un punto de vista radical. Mi trabajo, tanto en compañía como en solitario, desarrolla la danza para el teatro -un lugar en donde se permite un ambiente de transformación, comprensión y entendimiento sin recurrir a conclusiones inconsistentes. En este ambiente, bailarines y diseñadores de iluminación componen piezas al instante; ponemos en práctica un proceso de improvisación en el ensayo y en el momento de la interpretación. Estas son habilidades refinadas; una forma de introspección con la luz de la espontaneidad y la producción de material. Este material es fresco, vinculado a la inteligencia de cada momento y también a los meses, años y épocas en los que se ha gestado en la persona y en la historia de cada individuo.
Desde 1990 he realizado más de 100 solos por todo el mundo. Son una interacción original entre danza, texto en vivo y escenografía. Cada pieza está hecha específicamente para cada espacio y de este modo se aprovecha la arquitectura y el ambiente de la escena, actuando como fuerzas que apoyan y amplían los temas inherentes de la pieza. En este trabajo la voz surge del cuerpo en movimiento de forma natural; de una mente que está alojada en un cuerpo danzante. Es la voz del ser itinerante más que la del sedentario. Tengo la sensación de que la inteligencia del bailarín proviene de todo el cuerpo, por lo tanto, de la vida racional, junto con una visión de las cosas a medida que cambian -ya que están siendo y convirtiéndose. Además de la danza, ha sido enriquecedor mi trabajo con músicos, y en los últimos años, como artista poeta /voz (Banda de Lily, Marjolaine Charbin, Wilbert de Joode). Ha sido un placer actuar, entre otros, con Barre Phillips, Michael Moore, Fred Frith, Malcolm Goldstein, Daniel Humair, Alfred Spirli, Xavier Garcia, Christian Reiner, Jean-Claude Jones, Vladimir Volkov, Tristan Honsinger, Sebi Tramontana, Axel Dörninger, Ritsche Koch...