El documental Lurdes Iriondo: ez gera alferrik pasako busca recuperar una de las voces más fundamentales de la cultura vasca, poniendo en valor la vida y el legado de Lurdes Iriondo y desmontando los viejos clichés que han llegado hasta nuestros días. Está dirigido por Inge Mendioroz Ibañez y escrito por Idoia Garzes Aldazabal. Aunque está metida de lleno en la promoción de la película, Inge ha encontrado un hueco en su agenda para responder a nuestras preguntas.

¿Cómo surgió el proyecto? ¿Qué sabías de Lurdes Iriondo antes de empezar con el documental? ¿En qué momento descubriste la distancia que existía entre el personaje y la persona?

Supe que en la Cátedra Mikel Laboa se habían interesado por la figura de Lurdes, y a partir de ahí empecé a buscar información. Al principio pensaba que en casa no teníamos ningún disco suyo; más tarde descubrí que sí, y que, en realidad, me sabía sus canciones de memoria. Yo, por entonces, apenas sabía de ella lo poco que había leído en la prensa: que era la única mujer que formaba parte de Ez Dok Amairu. En los artículos solían presentarla con los valores atribuidos a las mujeres de otra época: guapa, sencilla... Viejos clichés que han perdurado hasta hoy.

Un día, encontré un artículo de opinión que Lurdes publicó en Zeruko Argia sobre la profesionalidad en el ámbito de la cultura. En aquellos tiempos, el objetivo principal era impulsar las ikastolas, aunque cantantes y activistas culturales trabajaran sin percibir nada a cambio. Y en aquel texto, Lurdes escribió unas palabras muy duras al respecto. Fue entonces cuando comprendí la verdadera fuerza de aquella mujer.

¿Por qué se fue apagando su luz? ¿Por qué su imagen ha quedado como detenida en viejas fotografías en blanco y negro? ¿Qué razones pueden explicar que el legado de una mujer como Lurdes Iriondo no sea hoy más conocido?

En el documental se mencionan múltiples razones; no hay un único motivo. Bueno, el patriarcado... Eso podría resumirlo todo, sin duda. Sin embargo, existen matices, como la dificultad que enfrentamos las mujeres para ejercer como figuras públicas. Incluso subiéndose a los escenarios, Lurdes nunca concedió entrevistas. Y cuando los medios hablaban de ella, la describían como "la musa", "la novia" o "la Joan Baez vasca". Este último aspecto resulta especialmente llamativo, porque Lurdes no era copia de nadie. Mucha gente nos ha comentado que, al tener a su lado a un hombre como Xabier Lete, ella permanecía más en segundo plano. Y observamos que las vivencias de las mujeres de aquella época son muy similares: se trata de un fenómeno sistemático.

¿A qué fuentes has recurrido para reconstruir la figura de Lurdes Iriondo? ¿Qué testimonios has recogido?

Bueno, queríamos abordar varios temas (la literatura, el teatro, los medios de comunicación, el feminismo...) y, por supuesto, recoger el testimonio de sus allegados, familiares y cantantes de la época. Hemos entrevistado a la sobrina de Lurdes, Koro Berasategi Iriondo, así como a Maite Idirin Solatxi, Patxika Erramuzpe, Ana Guadalupe Fernandez, Agurtzane Intxaurraga, Mariasun Landa Etxebeste, Jule Goikoetxea y Amagoia Mujika Tolaretxipi. Todas ellas, grandes mujeres. Y, aunque no pudimos entrevistarlas, también hemos tenido presentes a Estitxu Robles-Arangiz y a Maite Barnetxe.

(Patxika Erramuzpe)

«Beste esku batzuek jasoko dute gure lana,/ ez gera alferrik pasako./ Badu bizitzak etorkizun bat,/ ez da ametsik desegingo» (Otras manos recogerán nuestro trabajo,/ no pasaremos en vano./ La vida tiene un futuro,/ ningún sueño desaparecerá), cantaba Lurdes Iriondo, una idea que refleja la esencia del documental. ¿Es, por tanto, algo más que una biografía?

Efectivamente, no se trata solo de una biografía. Por un lado, se aborda la parte biográfica, y, por el otro, se ofrece una reflexión. Además, expresamos nuestro reconocimiento a otras mujeres de la época.

Lurdes Iriondo llevó a cabo una intensa labor en la transmisión de la cultura vasca, siempre con especial atención a niños y niñas. ¿Consideras que esa aportación ha sido suficientemente valorada?

Para nada. Esa fue una de las razones por las que realizamos el documental. Solo se recuerda el trabajo de Lurdes durante unos pocos años, especialmente sus interpretaciones con Ez Dok Amairu, pero no se ha dicho que, desde joven, ofreció conciertos por toda Euskal Herria.

Por otra parte, en la época del franquismo escribió libros en euskera. Para Lurdes, la transmisión era esencial: euskaldunizar la infancia y difundir la cultura vasca. Por eso, entre otras iniciativas, publicó libros y discos dirigidos a la infancia y la juventud. Yo tenía uno de esos discos en casa. Niños y niñas de nuestra época teníamos sus discos, y leíamos sus libros en la ikastola. Más adelante, escribió obras de teatro, e incluso creó un grupo teatral en Urnieta. En la ikastola Egape impartía clases de plástica y teatro, y todavía se conserva en sus paredes el mural que pintó. Y en los años 80, antes de la llegada de EITB, grababa vídeos con cuentos breves, para que los niños y las niñas pudieran aprender euskera de manera lúdica. Todo eso resultó fundamental.

Desde el punto de vista de la imagen y la música, ¿cómo has llevado a la pantalla todo lo que querías contar?

Nuestra mayor dificultad fue obtener imágenes, porque Ez Dok Amairu no permitía que se grabaran sus conciertos, por miedo a la represión. Además, Lurdes no concedía entrevistas. Por ello, hemos tenido que buscar otros recursos. Al entrevistar a Patxika Erramuzpe, nos habló de Maite Barnetxe, y las imágenes que nos facilitó nos dejaron completamente impresionadas. Al final, considero que supimos convertir la falta de imágenes en un recurso a nuestro favor.

En cuanto a la música, Joxe Mari Iriondo nos proporcionó grabaciones en directo. Tendremos la oportunidad de escuchar auténticos tesoros. Y, por supuesto, la música de Maite Arroitajauregi, "Mursego". Maravillosa, un verdadero regalo.

¿Cómo ha cambiado a lo largo de este proceso la imagen que inicialmente tenías de Lurdes Iriondo? ¿Acaso el documental busca provocar ese cambio también entre el público?

Me ha parecido una mujer inmensa. Una artista polifacética. Fuerte. No olvidemos que padecía una grave dolencia cardíaca y, aun así, se movía incansable de un lado para otro. Dedicó toda su vida a trabajar por el euskera. Por la cultura.

Habéis mostrado el documental en el Festival de San Sebastián. ¿Dónde podrá verse en adelante?

Nuestra intención era realizar un estreno nacional, pero no hemos podido coordinar las agendas de Iparralde y Hegoalde. Finalmente, se estrenará en los cines Sade y Golem de Hegoalde el 14 de noviembre. A Iparralde llegará en diciembre, aunque todavía no conocemos las fechas. Después, viajará de pueblo en pueblo, por supuesto, y ya hemos comenzado a recibir solicitudes.

Este documental no es el primer proyecto que realizas para visibilizar el ingente trabajo que tantas mujeres han desarrollado a lo largo de la historia. En el año 2021, por ejemplo, dirigiste el documental Aitzindariak/Pioneras. Además, en 2022, en Lasarte-Oria, fuiste una de las fundadoras de IHITTEN, asociación de mujeres dedicadas al sector audiovisual. Todavía queda mucho trabajo por hacer, ¿verdad?

Desde luego. A menudo tengo la sensación de que hemos vivido a ciegas. Este mismo año, salí de la exposición de María Paz Jiménez en la sala Kubo de Kutxa sorprendida y enfadada a la vez. ¿Cómo es posible que no la conociéramos? Yo, al menos, no sabía nada de ella. En este caso, además, era muy conocida y estaba presente en las mejores galerías. En ocasiones, se nos dice que no recordamos a algunas mujeres porque no eran tan célebres; pero en muchos casos eso no es cierto.

Pero, en cualquier caso, se están creando numerosos proyectos que rememoran a mujeres o colectivos femeninos: documentales, libros, biografías... Jule Goikoetxea afirma en el documental que las mujeres necesitamos referentes de todo tipo para construir nuestra identidad.

¿Has comenzado a trabajar en nuevos proyectos? ¿Hacia dónde te gustaría dirigirte en el futuro?

Bueno, dejemos que pase un tiempo. Ja, ja, ja. Disfrutemos del documental y veamos si al público le gusta. Ahora mismo, eso es lo que más me interesa.

(Especial publicado el 22 de septiembre de 2025)